Problemas de Usar el Índice de Masa Corporal (IMC)

Problemas de usar el indice de masa corporal
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Con el ánimo de ayudarte a armarte de conocimiento sólido en contra de la cultura de la dieta y el daño emocional y físico que puede infligirnos, en este artículo voy a cubrir un tema importante e insidioso: el Índice de Masa Corporal (IMC). Es decir, abordaré sobre los muchos problemas usar el Índice de Masa Corporal, como:

  • ¿Qué tan cierto es el índice de masa corporal?
  • ¿Por qué el IMC no es un buen indicador de salud?
  • ¿Por qué todavía se usa el IMC?
  • Qué usar en lugar del IMC como medida de salud


Es posible que hayas escuchado una y otra vez que “un IMC alto aumenta el riesgo de ciertas enfermedades como enfermedades cardíacas, presión arterial alta, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cánceres”, bla, bla, blahhhhh. Pero, ¿y si ésto no fuera necesariamente cierto? De la misma manera que el peso corporal y el número en la báscula no son predictores del estado de salud de una persona, verás que medir la salud con un número controvertido como el índice de masa corporal no solo es inexacto, engañoso y desactualizado, sino que enfocarse en él puede causar más daño que bien. ¿Está desactualizado el IMC? ¿El IMC es racista? ¿Qué pasa con el IMC? ¡Sigue leyendo para descubrir las respuestas a estas preguntas, y para liberarte de este número y del sesgo que perpetúa, para siempre!

Es fiable el IMC
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OK, para comenzar, ¿qué es exactamente el Índice de Masa Corporal? El IMC es una medida de peso ajustada a la estatura, y calculada como el peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la estatura en metros (kg/m2). El propósito de esta medición es determinar la “gordura” de un/a individux (lo que sea que eso signifique ??‍♀️), categorizando a las personas en grupos de riesgo de acuerdo con su número de IMC. Estas categorías se utilizan luego para determinar el “factor de riesgo” con respecto al desarrollo o la prevalencia de varios problemas de salud. Como veremos más adelante, el estado de salud no es tan simple como calcular una ecuación matemática. Para comprender mejor los muchos problemas de usar el Índice de Masa Corporal, echemos un vistazo a cómo se convirtió en una medida tan generalizada, aunque engañosa, del estado de salud.

Una breve historia del IMC

Un punto importante al considerar por qué las mediciones del IMC son controvertidas e inexactas es cómo llegó a ser este índice. En primer lugar, el IMC está desactualizado, literalmente. Esta medida fue desarrollada por Adolphus Quetelet a mediados del siglo 19 basándose en la observación de que el peso corporal era proporcional al cuadrado de la altura en adultos con estructura corporal “normal”. Aquí es donde comienza a complicarse. Quetelet fue un “matemático, astrónomo y estadístico belga, que desarrolló un interés apasionado por el cálculo de probabilidades que aplicó al estudio de las características físicas y aptitudes sociales humanas”. Quetelet no era médico ni estudió medicina. Y, sin embargo, seguimos usando su fórmula matemática para predecir el estado de salud. Este es solo uno de los muchos problemas con usar el índice de masa corporal (o el Índice de Quetelet, como se conocía antes), como continuaremos viendo.

De hecho, Quetelet nunca tuvo la intención de que este índice se usara para medir la salud o el bienestar de una persona individual. Lo usó para determinar el hombre “ideal”. En su libro Tratado Sobre el Hombre y el Desarrollo de sus Facultades, escribe lo siguiente: “Si el hombre promedio estuviera completamente determinado, podríamos considerarlo como el tipo de perfección…Y todo lo que difiera de su proporción o condición, constituiría una deformidad o enfermedad…o monstruosidad “. Wow ?. Ah, y su población de estudio consistió en hombres europeos blancos. Ninguna mujer. Solo quería enfatizar eso.

Saltando un poco más adelante, en 1972, fue el fisiólogo Ancel Keys quien reintrodujo la herramienta como el IMC, y desde entonces la comunidad médica la ha utilizado como una medida estándar de salud individual para la población en general. Esta decisión fue influenciada en gran medida por un estudio sobre “gordura” que realizó Keys, utilizando principalmente datos de hombres blancos europeos y estadounidenses (una vez más). En el estudio, Keys observó a unos 7,400 hombres de cinco países europeos y analizó la densidad corporal y el grosor de la grasa subcutánea, dos medidas de peso corporal, pero no una medida confiable del estado de salud.

Otra característica interesante e importante que hace que el IMC sea engañoso e inexacto es que a finales del siglo 20, las compañías de seguros de salud y de vida adoptaron el IMC para reemplazar sus propias tablas de altura y peso. Estas tablas, por cierto, se basaron en datos extraídos principalmente de hombres blancos y algunas mujeres blancas. Además, las tablas de altura y peso no estaban destinadas a determinar la salud; tenían el propósito de determinar qué cobrar a los posibles asegurados. Estos datos fueron, en su mayor parte, autoinformados y recopilados por agentes de ventas, no profesionales de la salud. Sin embargo, se hizo cada vez más común que los médicos y otros profesionales de la salud utilizaran las tablas de altura y peso de las compañías de seguros para “medir la salud” de las personas. Esta práctica fue reemplazada posteriormente por el uso del IMC.

¿Por qué las mediciones del Índice de Masa Corporal son controvertidas?

En esta sección, analizaremos más de cerca los principales problemas con usar el índice de masa corporal, y veremos cómo al continuar usando este índice como una forma de evaluar, diagnosticar y hacer recomendaciones para condiciones de salud puede estar en gran contraposición con la principal responsabilidad que se le ha confiado a los profesionales de la salud: primero, no hacer daño.

¿Cuáles son algunas de las críticas de usar solo el IMC como medida?

El IMC ha sido objeto de críticas últimamente porque no proporciona una imagen completa de la salud de una persona. Las investigaciones, como este estudio, también abordan que depender únicamente del IMC para predecir el riesgo de problemas de salud de una persona puede ser engañoso.

En primer lugar, como señala este otro artículo de investigación, “está cada vez más claro que el IMC es un indicador bastante pobre del porcentaje de grasa corporal. Es importante destacar que el IMC tampoco captura información sobre la masa de grasa en diferentes partes del cuerpo”. Y permíteme agregar aquí uno de los problemas más dañinos con el IMC, como veremos a continuación. Este marcador se basa en el paradigma de que la grasa corporal es igual a la enfermedad, un paradigma que está profundamente defectuoso.

Este defecto obvio en la medición del IMC significa que no puede distinguir entre tejido muscular, tejido óseo o cualquier otro tejido del cuerpo humano. Así que, digamos, una persona que tiene mucha masa muscular como resultado del ejercicio con pesas, por ejemplo, probablemente tendrá un puntaje alto de IMC (porque el músculo peso más que la grasa). ¿Puede el IMC por sí solo decirme que esta persona tiene un mayor riesgo de enfermedad cardíaca o diabetes? ¡Por supuesto que no! Entre los muchos otros factores que influyen en la salud de una persona, el IMC no tiene en cuenta la predisposición genética, el estilo de vida o el acceso a la atención médica, por nombrar algunos.

Al igual que con respecto a en qué se basa realmente el IMC (es decir, lo que Quetelet consideraba una estructura corporal “normal”), echemos un vistazo a cómo el IMC no solo es inexacto, sino que está profundamente arraigado en la discriminación. Este índice no tiene en cuenta que los tipos de cuerpo varían mucho entre los diferentes grupos étnicos–y así es como la naturaleza lo intencionó. Veamos por qué el IMC es inexacto y engañoso … y estigmatizante.

¿Qué tan cierto es el índice de masa corporal?

Es confiable el indice de masa corporal
Como “medida” de la salud, el IMC está desactualizado y lleno de puntos ciegos.

Como acabamos de ver, el IMC se derivó de una fórmula basada únicamente en el tamaño y las medidas de participantes masculinos franceses y escoceses. En otras palabras, el IMC fue diseñado exclusivamente por y para hombres blancos de Europa Occidental. Este tipo de marcador de salud simplemente no es apropiado para mujeres y personas de otras etnias. Por ejemplo, en comparación con los europeos blancos del mismo IMC, los asiáticos parecen tener un cuatro por ciento más de grasa corporal total. ¿Significa éso que este grupo de personas es “menos saludable”? ¡Por supuesto que no! Como concluye este artículo, “la relación entre el % GC [grasa corporal] y el IMC es específica de la etnia. Para las comparaciones…entre grupos étnicos, los puntos de corte universales del IMC no son apropiados”. Depender de este método para determinar la salud puede incluso conducir a diagnósticos erróneos y maltrato, especialmente en mujeres y en otras poblaciones étnicas. Profundicemos aún más en los problemas de usar el índice de masa corporal…

¿El IMC es racista? Si.

Otro defecto significante en el uso del IMC para determinar el estado de salud de un/a individux radica en sus raíces racistas. Como acabamos de ver anteriormente, este índice se diseñó para medir el peso en diferentes poblaciones utilizando datos de hombres blancos europeos. Como se discutió en este artículo de Today’s Dietitian, “Los expertos dicen que el IMC perpetúa la idea de que los cuerpos a menudo más delgados de los blancos son el estándar al que todxs deberían estar sujetxs y, por lo tanto, son superiores a los cuerpos a menudo más grandes de las personas de ascendencia africana”.

Como latina, he experimentado la opresiva y falsa creencia de que algo andaba mal con mi cuerpo desde que era muy joven. En la década de los 1990, cuando estaba en la escuela intermedia en los EE.UU., parte del programa de educación física requería que lxs niñxs fueran medidxs, pesadxs ​​y que se le tomaran medidas de pliegues cutáneos (frente a todxs lxs demás niñxs??‍♀️). Recuerdo la vergüenza que sentí a los 11 años cuando me dijeron que, en comparación con mis compañerxs blancxs más delgadxs, tenía “demasiada grasa corporal”. No hace falta decir que esta ansiedad corporal puso en marcha un trastorno alimentario que duró algunos años en mi adolescencia. Y todo porque existe un estándar de peso imposible al que la sociedad determinó que todxs debemos contorsionarnos. Para obtener más información sobre la occidentalización, la imagen corporal y los trastornos alimentarios, consulta esta publicación.

El IMC no tiene en cuenta la composición corporal, el nivel de actividad física, el tipo de cuerpo, la edad, la genética, la diversidad cultural, el acceso a los servicios de atención médica, el nivel socioeconómico o el origen étnico. En realidad, es solo otro número, como el peso corporal, que no nos dice nada sobre el estado de salud de una persona.

El uso generalizado del índice de masa corporal como estándar de salud contribuye a promulgar prejuicios y discriminación que son dañinos para las personas marginadas. Para ver mejor cómo “la dependencia excesiva de la medicina en el IMC puede estar dañando activamente nuestra salud”, chequéa este excelente artículo sobre las raíces racistas del IMC de Your Fat Friend.

Limitaciones adicionales de IMC

otras limitaciones del IMC
No se supone que todxs tengamos el mismo tamaño…¡y eso no tiene nada de malo!

Entonces, ¿por qué lxs médicos y otrxs proveedores de atención médica todavía usan el IMC? Bueno, es ampliamente considerado como una herramienta “económica”, “rápida” y “fácil” para “evaluar factores de riesgo modificables”. Y se ha utilizado durante tanto tiempo que todavía se cree que es la mejor herramienta que tenemos hasta ahora. Como acabamos de aprender, no es tan simple. En la siguiente sección, discutiré otros dos problemas con usar el índice de masa corporal que continúan perpetuando el estigma del peso y el sesgo anti-gordura: el paradigma “grasa = enfermedad” y la existencia de salud metabólica en individuos con cuerpos más grandes.

La gordura no es una enfermedad

Para mí, el mayor de todos los problemas con usar el índice de masa corporal es que se asume que “gordx=malx”. Para empezar, te recomiendo que veas este video sobre la diversidad de tamaños para tener una idea de por qué un enfoque de la salud centrado en el peso y la grasa se basa en suposiciones falsas y puede hacer más daño que bien.

Otra complicación importante que surge al depender demasiado del IMC como marcador de salud es que este número por sí solo también puede afectar tu atención médica. Por ejemplo, tu médico puede sentirse obligadx a realizarte (a veces innecesarios) exámenes de salud adicionales, recetar ciertos medicamentos y requerir citas de seguimiento adicionales debido a un alto índice de masa corporal. Por lo tanto, tu IMC puede estar injustamente vinculado a tus costos de atención médica en el caso de que, por lo demás, estés metabólicamente saludable. Dentro de las poblaciones marginadas y de bajos ingresos, ésto puede ser especialmente perjudicial.

Realmente amo y me refiero constantemente a este artículo del Nutrition Journal del Dr. Lindo Bacon y la Dra. Lucy Aphramor que aborda y, en última instancia, desacredita las siguientes suposiciones que subrayan el enfoque de salud convencional y dañino de “la grasa es una enfermedad”, como :

  • La adiposidad presenta un riesgo de mortalidad significativo
  • La adiposidad presenta un riesgo de morbilidad significativo
  • La pérdida de peso prolongará la vida
  • Cualquiera que esté decididx puede perder peso y no recuperarlo mediante una dieta y ejercicio adecuados
  • La búsqueda de la pérdida de peso es un objetivo práctico y positivo
  • La única forma de mejorar la salud de las personas con “sobrepeso” y “obesidad” es perder peso
  • Los costos relacionados con la “obesidad” suponen una gran carga para la economía, y ésto se puede corregir con una atención centrada en el tratamiento y la prevención de la “obesidad”

El artículo analiza varios argumentos que cuestionan estas creencias sobre el peso y la salud que se han mantenido durante mucho tiempo, y ofrece argumentos sólidos a favor de los siguientes hallazgos:

  • Los beneficios para la salud asociados con la pérdida de peso rara vez muestran una respuesta dependiente a la dosis (las personas que pierden cantidades pequeñas o grandes de peso tienden a obtener los mismos beneficios para la salud). ??‍♀️
  • No se sabe si, o en qué medida, los beneficios para la salud pueden atribuirse a la pérdida de peso en sí o a cambios en los comportamientos relacionados con la salud.
  • Problemas metodológicos de las investigaciones, que tienden a sesgar los estudios hacia mostrar un mantenimiento exitoso de la pérdida de peso.
  • La asociación no es causalidad. La “obesidad” se asocia con un mayor riesgo de muchas enfermedades, pero la causalidad está menos establecida.
  • La asociación entre peso y riesgo para la salud se puede atribuir mejor al ciclo de peso (ciclos repetidos de pérdida y recuperación de peso) que a la “gordura” en sí.

¡Y esto es solo la punta del iceberg! Atribuir un tamaño corporal (que existe en la naturaleza, entre muchos otros tamaños corporales) a una enfermedad no solo es deshumanizante, sino que también promueve y perpetúa los comportamientos que estigmatizan el peso.

Si estás interesadx en aprender más sobre cómo la salud es mucho más que el tamaño corporal (como nos hace creer la cultura actual de la dieta) y profundizar en cómo las desigualdades socioeconómicas y los prejuicios son determinantes importantes de la salud, te recomiendo estos libros de los autores del estudio anterior:

Body Respect: What Conventional Health Books Get Wrong, Leave Out, and Just Plain Fail to Understand about Weight

Health At Every Size: The Surprising Truth About Your Weight

“Realmente necesitamos una discusión mucho más sofisticada y matizada que ayude a las personas a estar más saludables, y es realmente bastante dañino cuando hacemos suposiciones basadas en el IMC…Hay muchas otras formas de ayudar a determinar si las personas están o no saludables que nos brindan mucha más información valiosa que la que el IMC puede brindar sobre la salud “

Dr. Lindo Bacon

Salud metabólica vs IMC

Otro factor que la medición del IMC no tiene en cuenta es la salud metabólica. Como practicante alineada con Salud en Todas las Tallas, creo que puedes estar saludable en cualquier tamaño, e incluso en cualquier número de IMC, ya que eso es lo que estamos cubriendo aquí hoy. Lo que nos lleva a una pregunta muy común que se hace con frecuencia: ¿Existe una “obesidad” metabólicamente saludable? Sí, y como ejemplo, este artículo habla de cómo hay muchas “excepciones al paradigma de ‘más grasa significa más enfermedad metabólica’, y lxs sujetxs en esta condición son referidos como “‘obesxs’ metabólicamente sanxs” [las comillas son mías]”. Según el artículo, hasta ahora no tenemos criterios aceptados para identificar a los individuos con OMS, sin embargo, la mayoría de los estudios sugieren que la definición de OMS es “obesidad” sin la presencia de enfermedades metabólicas como diabetes tipo 2, dislipidemia o hipertensión. Como dice este otro artículo, “aproximadamente el 10-25% de las personas “obesas” [las comillas son mías] son ​​metabólicamente saludables, probablemente debido a la sensibilidad a la insulina conservada. Estudios recientes sugieren que la inflamación del tejido adiposo visceral, la deposición de grasa ectópica y la disfunción del tejido adiposo median la resistencia a la insulina en la “obesidad” humana independientemente de la masa grasa corporal total”. Los autores también reconocen que las condiciones metabólicas que a menudo se encuentran en algunas personas en cuerpos más grandes pueden involucrar “mecanismos más allá de un balance calórico positivo como la inflamación y la liberación de adipocinas”. En mi opinión, pienso que hay que empezar a investigar más profundamente cómo las disparidades en la salud y el estigma del peso están involucrados en el desarrollo/manejo deficiente de estas mismas condiciones, en lugar de culpar al tejido graso. ¿Qué piensas?

Otro ejemplo de más problemas con usar el índice de masa corporal proviene de este estudio que analizó a más de 40,000 personas en todos los grupos de la población e informó que más del 30 por ciento de las personas en la categoría de IMC normal son cardio-metabólicamente enfermas según sus lecturas de presión arterial y laboratorios de valores metabólicos como:

  • Niveles de lípidos en sangre: colesterol HDL (“bueno”), colesterol LDL (“malo”) y triglicéridos
  • Niveles de glucosa en sangre
  • Proteína C reactiva (una medida de inflamación)

En este mismo estudio, casi la mitad de las personas consideradas “con sobrepeso” y el 29 por ciento de las consideradas “obesas” se consideraron saludables en base a sus marcadores de salud. Curiosamente, los autores de este estudio estimaron que hasta 74 millones de personas que se consideran “insalubres” en función de su IMC son, de hecho, saludables de acuerdo con estos otros parámetros. Solo algo para pensar. ?

Qué usar en lugar del IMC

Que usar en lugar de IMC
Enfocarse en los comportamientos que promueven la salud, como tu elección preferida de movimiento, es una mejor manera de medir la salud que el IMC.

Ya que hemos explorado los múltiples problemas con el IMC como una medida del estado de salud, es posible que te preguntes qué usar en lugar del IMC. Para responder a esta pregunta, creo firmemente que el enfoque de Salud en Todas las Tallas puede ser muy beneficioso. En lugar de centrarse en la pérdida de peso, la cultura de la dieta y un tamaño corporal estrechamente definido y construido socialmente, el paradigma Salud en Todas las Tallas se centra en conductas de promoción de la salud sostenibles, respeto por unx mismx y autoaceptación. Es un paradigma enfocado en empoderar a las personas en términos de su salud y bienestar, independientemente de su forma, tamaño, edad, raza, etnia, género, discapacidad, orientación sexual, religión, clase y otros atributos humanos. Aquí hay algunas áreas excelentes en las que puedes enfocarte para respaldar tu salud que no incluyen el tamaño corporal o el IMC. Ésta es también una buena lista de opciones para que lxs profesionales trabajen con sus clientes, de acuerdo con sus necesidades de salud reales:

  • Nutrición suave y alimentación intuitiva
  • Sanar tu relación con la comida y tu cuerpo
  • Movimiento alegre, a medida que elijas participar en él
  • Regulación de las emociones y el estrés
  • Apoyo a la salud mental
  • Autocuidado
  • Acceso a la asistencia médica
  • Diagnóstico y manejo adecuado de las condiciones médicas (en lugar de prescribir, o que se te prescriba, pérdida de peso desde el principio)

Conclusión

Espero que esta información te haya ayudado a comprender que los números relacionados con el tamaño corporal, como el IMC y el peso corporal, no pueden determinar quién eres. También son inapropiados para determinar cómo cuidarse mejor. Si has sido víctima del estigma del tamaño corporal y ésto ha afectado negativamente tu relación con la atención médica, la comunidad Salud en Todas las Tallas tiene un registro asombroso de profesionales alineados con este paradigma que puedes buscar por especialización y por tu ubicación geográfica. Simplemente haz clic en el botón de abajo:

¡Y ahora me encantaría conocer tu opinión sobre los muchos problemas con el IMC! Házme saber tus preguntas, comentarios o cualquier preocupación sobre este tema a continuación en la sección de comentarios.

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